«Consideramos que la libertad es algo que se conquista»
Nuestro despacho consta de un grupo de alrededor veinte integrantes dentro del taller, de los cuales la mayoría son arquitectos o diseñadores ya titulados y el resto son estudiantes o pasantes de la carrera (tanto de Arquitectura como de Diseño de Interiores); además del personal secretarial y de limpieza.
La mayoría de los miembros del taller estudiaron o estudian en Mérida, ya sea en la Universidad Autónoma de Yucatán, Universidad del Mayab o bien en la Universidad Marista. También han formado y forman parte de nuestro equipo personas de todo el interior de la república, al igual que de otros países como por ejemplo Francia.
La concepción del proyecto es un proceso personal, que es sometido al juicio de los integrantes del taller, procuramos escuchar todas las opiniones aunque finalmente es la cabeza del despacho la que siempre realizando un consenso. Mientras es mayor la antigüedad en el despacho, mayor es la libertad en la toma de decisiones.
Aunque cada miembro del taller se encarga -de manera personal- del desarrollo de un proyecto, se procura que todos estén al tanto de todo lo que se realiza dentro de la oficina.
Desde su fundación, el despacho cuenta con un jefe de taller – Arqto. Gareth Lowe-, que además de coordinar y repartir el trabajo del taller funge invariablemente como «abogado del diablo», cuestionando las soluciones y poniendo a prueba cada proyecto. Él ha sido compañero y gran apoyo para el desarrollo del despacho.
Realizamos entre 25 y 40 proyectos al año, de diversas escalas y montos económicos desarrollando en cada uno de ellos todos los aspectos arquitectónicos y sub-contratando a otras oficinas las ingenierías en caso de ser requeridas. Procuramos en todos ellos imprimir toda nuestra capacidad y pasión por la arquitectura.
En la oficina nos preocupa mucho el seguimiento de las obras por lo que -por lo general- realizamos trabajos de supervisión arquitectónica durante las mismas…Durante los siete primeros años, el despacho construyó los proyectos que realizaba, hace ya cinco años que dejamos de involucrarnos en la administración de las obras sin que eso signifique que dejamos de interesarnos por la construcción. Consideramos que una excelente ejecución es el colofón de un gran proyecto.
Para que un cliente te busque y te permita realizar lo que te gusta, hay que luchar mucho por hacer lo que crees que es lo correcto y no traicionar estas convicciones; por esta razón el despacho rechaza los encargos que vayan en contra de nuestras convicciones y nos motivan e incentivan aquellos que nos permitan ejercer con ética nuestro oficio.